En la vida el estrés es inevitable. Por lo tanto, lo más importante es hacerse de técnicas eficientes para gestionarlo. La efectividad radica en usar estrategias que se ajusten a tu personalidad. Así como estrategias que sean compatibles con tu visión de vida. Esto se logra mediante el trabajo de introspección durante el cual defines tus valores y metas.

Varias técnicas
- Haz ejercicios de respiración profunda. Practica la respiración diafragmática para calmar el sistema nervioso y reducir el estrés. Empieza respirando lenta y profundamente utilizando el músculo que está debajo de las costillas y por encima del estómago.
- Usa la relajación muscular progresiva. Para este ejercicio empieza por tensar y luego relajar diferentes grupos de músculos para liberar la presión física. Empieza desde la parte superior de tu cuerpo y progresa hasta los pies.
- Ejercítate regularmente. Está es una forma eficiente de liberar al cuerpo de la tensión del estrés. Ponte tus audífonos y baila al son de la música, sal a correr, o levanta pesas. El objetivo es que muevas el cuerpo para aumentar las endorfinas y reducir las hormonas del estrés.
- Participa en deportes o actividades recreativas que disfrutes para aliviar el estrés y promover la relajación.
- Toma decisiones que promuevan estilos de vida saludables. Adopta una dieta equilibrada con muchas frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras para respaldar la salud en general.
- Duerme lo suficiente cada noche, ya que la falta de sueño puede contribuir significativamente al estrés.
- Participa en ejercicios de meditación de atención plena. Practica permanecer en el presente para reducir la ansiedad sobre el futuro.
- Utiliza ejercicios de imágenes guiadas. Crea una visión mental tranquilizante para elevar tu ánimo, reducir el estrés y promover la relajación.
- Mantén un círculo social de apoyo o alguien con quién compartir tus sentimientos ya que esto puede ayudar a obtener perspectiva y tener apoyo emocional.
- Participa en actividades sociales y pasa tiempo con personas que te alienten y apoyen pues esto también te ayudará a sentirte mejor.
- Si es preciso recurre a terapia y asesoramiento profesional de salud mental para aprender estrategias de afrontamiento y obtener apoyo con el que abordes los problemas subyacentes que contribuyen a la baja autoestima.
Y sobre todas las cosas recuerda, es fundamental tener paciencia contigo misma, mismo o misme. Practica la autocompasión pues te puede llevar tiempo encontrar las técnicas de manejo del estrés más efectivas para tus necesidades y preferencias específicas. No tengas miedo de combinar múltiples estrategias y buscar apoyo profesional cuando sea necesario.