“¿Por qué las cebras no tienen úlcera?” de Robert Sapolsky

El estrés puede ser nocivo para la salud pues a nivel fisiológico puede ocasionar cambios que afectarán tu salud, vida sexual, memoria, y personalidad.


Evolutivamente el estrés se convirtió en un mecanismo que nos ayuda a lidiar con amenazas inmediatas y está diseñado para desafíos de corto plazo. Sin embargo, cuando la respuesta de estrés es activada por episodios prolongados se convierte en algo dañino. De hecho, la metáfora recurrente en el libro es la de la cebra. Sapolsky explica que las cebras, como cualquier animal silvestre, es afectada por el estrés como preparación para responder a alguna amenaza, pero pasado el peligro vuelve a su estado de relajamiento. Sin embargo, los seres humanos muy a menudo vivimos bajo estrés constante debido a nuestro estilo de vida. La diferencia mayor consiste en que al no regresar a nuestro estado de relajamiento mantenemos la respuesta desencadenada por el estrés activa en nuestro sistema, perjudicando varias áreas de nuestro bienestar.


Sapolsky apuntala que el estrés crónico deja efectos de largo plazo que debilitan nuestra salud. Se explaya en explicar a profundidad como es que se dan los cambios en el cuerpo que contribuyen a enfermedades como la diabetes, cáncer, ulceras, problemas gastrointestinales, problemas cardiovasculares y condiciones de salud mental entre otras enfermedades crónicas, incluyendo el aumento de peso o la disfunción sexual.


Sapolsky sostiene que existe una conexión entre el cuerpo y la mente, por lo tanto, el estrés psicológico puede tener efectos graves en el cuerpo y la salud física. Lo que nos deja ver la importancia de los mecanismos y estrategias de afrontamiento. Como punto final el autor culmina su libro con consejos prácticos que promueven la salud integral y el manejo saludable del estrés.


Este es un libro muy divertido que está repleto de información que te ayudará a comprender el papel que juega el estrés en tu salud y al mismo tiempo te proveerá opciones para mitigar sus efectos.

“El cuerpo lleva la cuenta” por Bessel van der Kolk

De acuerdo con el trabajo del psiquiatra e investigador, Bessel van der Kolk, las experiencias que sobrepasan nuestra capacidad de respuesta, en otras palabras, el trauma, afecta profundamente el funcionamiento cerebral y contribuye a diversos problemas de salud mental. En este libro, el autor explora el trauma, no solo como una actividad psicológica si no como un fenómeno que impacta el cuerpo, el sistema nervioso, el cerebro, la memoria, y las respuestas al estrés.


Según van der Kolk, el trauma puede contribuir a cambios en el cuerpo que afectarán al sistema nervioso, la habilidad de pensar y recordar, la salud física, y la reacción al estrés. Después de sobrevivir alguna experiencia traumática, el sistema nervioso se enfoca en suprimir el caos interior para mantener el control sobre reacciones fisiológicas agobiantes que pueden resultar en enfermedades autoinmunes y diversos desequilibrios en el organismo. El trauma tiende a sobrecargar al organismo tanto que puede condicionar a la persona a intensificar cualquier señal de amenaza y contestar con la respuesta de huida o lucha. En otras palabras, evitar o atacar como método de defensa y protección. Esto se da porque existe un incremento en las partes del cerebro que están asociadas con las emociones y una reducción de actividad en las partes del cerebro que están asociadas con la toma de decisiones.


En la memoria y la emociones hay cambios importantes también, pues en un intento por sobrevivir se puede dar una desconexión entre recuerdos y sensaciones. Esto produce un déficit de entendimiento sobre la información sensorial, la cual es vital para reconocer las señales internas que informan sobre el peligro o seguridad de la persona. Dado que las sensaciones pueden convertirse en activantes que detonan emociones fuertes y desagradables. La disociación y despersonalización suprimen recuerdos con el fin de proteger a la persona de emociones intensas y memorias dolorosas. Por lo tanto, el trauma puede intensificar o insensibilizar a la persona a las amenazas y al peligro, creando confusión y una sensación de falta de control.


El autor profundiza en estos temas y en otros que proveen un lente para entender el trauma y sus efectos. En este libro encontrarás información transcendental que te ayudará a entender la importancia y el impacto que puede tener el trauma en una persona.

“¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Johnson

A menudo los cambios afectan nuestro equilibrio y nos pueden dejar sintiendo desorientados, pero no siempre tiene que ser ese el caso. Tu perspectiva y actitud pueden ser la clave para salir avante de los desafíos de la vida.


A pesar de la simpleza del libro, esta fábula transmite útiles enseñanzas sobre el cambio, la adaptabilidad y la gestión del éxito en la vida y el trabajo. En él, Spencer utiliza el queso como la metáfora de lo que deseas tener en la vida, eso que crees que te hará feliz. El laberinto representa el tiempo que le dedicarás a la búsqueda de lo que deseas y los personajes ejemplifican las respuestas que los humanos solemos tener al cambio.


La historia sigue a Fisgón y Escurridizo, dos ratones, y a Hem y Haw, dos personas de tamaño de ratones, quienes viven en un laberinto en busca de queso. Fisgón y Escurridizo por ser ratones se guian por su instinto e intuición, pero Hem y Haw, las dos personas de tamaño de ratones se manejan de acorde a convicciones, emociones y aprendizaje para desarrollar métodos de búsqueda más sofisticados. Hem y Haw a veces se dejan dominar por sus convicciones y emociones lo que nubla su percepción de las cosas y complica su experiencia en el laberinto.


Un día, Fisgón, Escurridizo, Hem, y Haw encuentran cada uno su queso. Desde ese día, Hem y Haw se dedican a relajarse y disfrutar de su hallazgo. Con el tiempo, la seguridad que Hem y Haw sienten se convierte en arrogancia y en un sentido de derecho. Por el contrario, Fisgón y Escurridizo preservan su rutina de búsqueda e investigación y se mantienen alerta a los ligeros cambios en la cantidad de queso. Así que el día en el que el queso se acaba Fisgón y Escurridizo están preparados, pero Hem y Haw no tanto.


Fisgón y Escurridizo toman medidas rápidas y se embarcan en la búsqueda de nuevos suministros de queso, demostrando una actitud pragmática y adaptativa. Hem se resiste al cambio, se niega aceptar la realidad y se aferra a la esperanza de que el queso volverá. En su indignación adopta una actitud de resistencia que le impide adaptarse y encontrar nuevas oportunidades. Haw, inicialmente sigue la resistencia de Hem, pero eventualmente decide enfrentar el cambio. Aprende a adaptarse, a liberarse del miedo al cambio y a buscar nuevas fuentes de queso. Haw deja mensajes en el laberinto para Hem, alentándolo a cambiar su perspectiva tales como: “Si no cambias te puedes extinguir” y “¿Qué harías si no tuvieras miedo?”.


¿Quién se ha llevado mi queso?” es un libro poderoso que te invita a reflexionar sobre tu forma de enfrentar los cambios. ¡Disfrútalo!

“Los Cuatro Acuerdos” de Don Miguel Ruíz

Hay muchos libros escritos para ayudarte a entender tu mundo exterior e interior. Muchos libros te proveen ideas filosóficas que pretenden facilitar una vida más plena y próspera. Uno de esos libros es el de Don Miguel Ruíz, “Los Cuatro Acuerdos”.
Esta obra presenta cuatro principios basados en la sabiduría tolteca que procuran la paz interna y armonía con tu entorno. Aquí te resumo los principios esperando que sirvan para tu crecimiento y desarrollo.

  1. Sé impecable con tus palabras: Para utilizar el poder de tus palabras de manera positiva es necesario concientizarte de su contenido, lo que requiere un esfuerzo intencional y activo de evitar el uso de palabras hirientes o negativas hacia los demás como hacia uno mismo.
  2. No te tomes nada personalmente: Este principio suele ser difícil de ejercer porque tendemos a conferir la máxima “importancia personal” a nosotros mismos, o sea nos basamos en el egocentrismo y esto no nos permite ver que muchas de las veces lo que otros hacen o dicen tiene más que ver con ellos mismos y con sus propias experiencias que contigo. Por lo tanto, esta idea consiste en no permitir que las opiniones y acciones de los demás tengan poder sobre tu estado emocional.
  3. No hagas suposiciones: Muchas veces cometemos el error de querer “leer la mente” de los demás y creemos descifrar lo que piensan, sienten, o incluso lo que pretenden. Evitar hacer suposiciones sobre las intenciones o pensamientos de los demás abre las puertas a la comunicación clara y franca que incluye preguntas y clarificaciones que ayudan a evitar malentendidos y conflictos.
  4. Haz siempre lo máximo que puedas: Este acuerdo influye en la imagen que tienes de ti mismo pues al dar siempre tu mejor esfuerzo en cualquier situación reduces los autorreproches basados en tu empeño. Esto incluye reconocer que el rendimiento varía según las circunstancias y condiciones.

Mas allá de los cuatro acuerdos, Don Miguel te invita a romper viejos acuerdos. Eso significa tener la libertad de ser quien realmente te satisface ser y enfrentarte a las falsas creencias has adoptado, muchas veces involuntariamente, a través de los años.


Es un libro pequeño y corto que te recomiendo para explorar un poco tu mundo interior y exterior. ¡Espero lo disfrutes!

¿Por qué te conviene tener una terapeuta Latina?

Nuestra experiencia
La experiencia de vida de la comunidad Latinoamericana es única. Muchos de nosotros emigramos de nuestros países de origen y batallamos con mantener nuestras costumbres y tradiciones y al mismo tiempo que intentamos adaptarnos a un ambiente distinto. La mayoría originamos de una cultura colectiva y al llegar a Estados Unidos nos enfrentamos a una cultura individualista que se contrapone a nuestra idea de vida. Tanto los que emigramos y las primeras generaciones que nacen en EE. UU., llegamos a sufrir los efectos de la discriminación, el racismo y en ocasiones el abuso, luchamos tanto contra con los estragos que deja el trauma de tantas experiencias nocivas que llegamos sentirnos agotados. Empezamos a sentir vergüenza por nuestras experiencias y a creer que esto no le pasa a nadie más. Tristemente, no solemos enterarnos de que los apoyos terapéuticos son para procesar experiencias y aprender herramientas que faciliten en nuestras vidas la armonía, la buena comunicación, el entendimiento y la paz mental.


Pero ¿Cuáles con los beneficios de trabajar con una terapeuta Latina?

En términos simples, al trabajar conmigo encuentras un espacio seguro, confidencial, respetuoso, y abierto. Practico la sensibilidad cultural porque tu experiencia no me es desconocida. Comprendo tus luchas de identidad, pues es revelador descubrir que las funciones y expectativas basadas en el género, el origen étnico, estatus socioeconómico, al igual que la identidad y expresión sexual se cruzan e influyen en la salud mental y relaciones interpersonales. Estoy familiarizada con las estructuras y dinámicas intergeneracionales de nuestra gente, lo que permite una exploración más matizada de las relaciones interpersonales y los problemas familiares. Tomando esto te ayudo a encontrar alternativas que realmente se alinean con tus metas y tus valores. No ignoro las experiencias de inmigración, pues como inmigrante entiendo los factores estresantes relacionados con esta movilización y brindo apoyo centrado en la comprensión y educación sobre los desafíos únicos asociados con el estatus migratorio.


Te ayudo a comprender como tus experiencias de vida pueden contribuir a condiciones como la ansiedad, depresión, abuso de sustancias, estrés postraumático, y otras dificultades emocionales. Te proveo con psicoeducación; el entendimiento de como el trauma afecta el desarrollo y las habilidades de tu cerebro y cuerpo. Conecto como los problemas sistémicos te afectan personalmente y promuevo tu empoderamiento. Ayudo a fortalecer tu resiliencia a través de estrategias que te ayudan a atender conflictos, encontrar opciones viables y refuerzan tu autoestima. Incorporo intervenciones y enfoques terapéuticos culturalmente adaptados que resuenan con tus necesidades.

En esencia, trabajar con una terapeuta Latina que habla tu idioma, respeta tus experiencias y tu cultura al igual que tu individualidad proporciona una oportunidad singular para explorar tu vida, atender tus necesidades, fortalecer tus habilidades, y facilitar tu crecimiento personal.

Complejo de Inferioridad

¿Has conocido a alguien que tiene baja autoestima, se autocritica excesivamente, es perfeccionista, tiene una necesidad inhabitual de aprobación de los demás, es insegura y muy sensible a la crítica? Puede ser que conozcas a alguien con un complejo de inferioridad.


El complejo de inferioridad es un sentimiento persistente de insuficiencia, baja autoestima y una sensación general de no estar a la altura de los estándares de los demás. Las personas con complejo de inferioridad a menudo albergan sentimientos de desventaja o vasallaje profundamente arraigados que pueden afectar varios aspectos de sus vidas, incluyendo su autoestima, sus relaciones y su bienestar general. Según el psicoanalista Alfred Adler, los individuos desarrollan un complejo de inferioridad cuando perciben una brecha significativa entre sus habilidades autopercibidas y los estándares establecidos por la sociedad o por los demás. Este sentimiento de insuficiencia puede surgir de experiencias en la infancia, como las expectativas de los padres, rivalidades entre hermanos o experiencias de rechazo o crítica.


Las experiencias negativas durante la infancia como la falta de estímulo o elogios, las criticas excesivas o las experiencias de fracaso, pueden contribuir a la formación de un complejo de inferioridad. De la misma forma, comparaciones sociales en las que la persona constantemente se compara de forma desfavorable con los demás, ya sea en términos de apariencia, logros o atributos, puede reforzar los sentimientos de insuficiencia. Igualmente, la búsqueda del perfeccionismo puede llevar al individuo a establecer estándares poco realistas y a una lucha constante por la perfección que ciertamente lleva a una sensación crónica de fracaso, lo que refuerza el complejo de inferioridad. De igual forma, algunas personas pueden intentar compensar sus sentimientos de insuficiencia adoptando comportamientos exagerados, alardeando o buscando la aprobación constante de los demás. Y como hemos visto en artículos anteriores, el ser humano no existe en una burbuja, por lo tanto, influencias culturales y sociales también influyen en el desarrollo y mantenimiento de un complejo de inferioridad. Las presiones sociales, las expectativas culturales y los estándares externos pueden contribuir al desarrollo de un complejo de inferioridad si los individuos se sienten incapaces de cumplir con estas expectativas.


Por último, abordar un complejo de inferioridad a menudo implica una combinación de autorreflexión, terapia y esfuerzos de desarrollo personal. La psicoterapia, en particular enfoques como la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ser beneficiosa para ayudar a las personas a comprender las causas fundamentales de sus sentimientos de insuficiencia y desarrollar mecanismos de afrontamiento mas saludables y una autoimagen más positiva.
Si necesitas sientes que necesitas apoyo, no dudes en acercarte a un profesional.

Estrategias y la disonancia cognitiva

Ya que sabemos que la disonancia cognitiva produce sentimientos de incomodidad que pueden afectar varias áreas de nuestra vida, por lo tanto, es importante saber qué puedes hacer para reducir sus manifestaciones y resolver las discrepancias que las crearon.
En síntesis, para afrontar y eventualmente resolver el malestar provocado por la disonancia cognitiva se necesitará flexibilidad y adaptabilidad. Toda respuesta incluirá la introspección y un cambio que devuelva la armonía a tu concepción de quien eres y qué crees.


¿Qué pasos tomar?
Como principio hay que aceptar que hay inconsistencias entre tus creencias y actitudes. También hay que reconocer que este tipo de malestar es parte de la experiencia humana; todos hemos sentido los efectos de la disonancia cognitiva y no es algo inusual. (Ojo: Evita añadir a los sentimientos de culpa y vergüenza creyendo que esto expone alguna deficiencia de tu parte.) Establecido esto, acto seguido se necesitará la apertura a información nueva. Recopila más información sobre las creencias o actitudes que están en conflicto; a veces la información adicional ayudará a conciliar las inconsistencias y te preparará para tomar decisiones más informadas.
Ten disposición para evaluar el significado y la relevancia de las ideas en conflicto porque esta información será sumamente importante para tu proceso. Usualmente una reevaluación de tus valores y prioridades te ayudará a comprender si una creencia es más trascendental que otra para tus valores fundamentales y si es necesario algún cambio. Si decides que un ajuste es preciso esta información te ayudará a hacer modificaciones con la que crees un sistema de creencias más coherente para ti.
Por último, encuentra un término medio donde haya compromisos o soluciones intermedias que te permitan mantener un equilibrio entre las creencias en conflicto. Esto es especialmente útil cuando hay situaciones en las que parece difícil lograr una resolución total. Y, ante todas las cosas, se paciente en tu proceso y permítete el espacio para reflexionar, recopilar información y tomar decisiones reflexivas.


Cuando buscar apoyo
Si el malestar persiste o se vuelve abrumador, considera buscar la orientación de un profesional de salud mental que pueda brindarte apoyo y perspectivas adicionales.

Disonancia Cognitiva

¿Qué es la disonancia cognitiva?
Cuando hay un conflicto entre dos o más creencias, valores o actitudes la incomodidad que sientes es lo que conocemos como disonancia cognitiva. El malestar mental o el estrés psicológico que se genera cuando tus creencias, comportamientos o valores son contradictorios puede ser algo muy poderoso a la hora de determinar lo que haces, lo que piensas y lo que sientes.
¿Cómo te afecta la disonancia cognitiva?
La disonancia cognitiva puede crear tensión psicológica que provoca estrés. Y, como ya hemos visto en publicaciones anteriores, el estrés es un gran contribuyente para una variedad de malestares que afectan tu bienestar general, pues impacta desde tu autoimagen hasta tus relaciones interpersonales.
El estrés contribuye a condiciones como la depresión y la ansiedad porque provoca sentimientos de angustia, inquietud y desazón que alteran tu percepción de control y competencia. Igualmente, la disonancia cognitiva mina lentamente tu autoestima porque te enfrenta a un dilema en el que la discrepancia desarmoniza la idea que tienes de ti misma y por ende afecta tu autovaloración.
Por otro lado, a consecuencia del malestar provocado por la discrepancia cognitiva se suelen emplear estrategias para evadir la incomodidad que provoca, sin embargo, esto traerá consigo problemas nuevos que limitarán tu crecimiento. Por ejemplo, dos estrategias muy comunes son el sesgo de confirmación y la evitación de la realidad. Al utilizar el sesgo de confirmación se buscará información que respalde tus creencias existentes y evitarás la información que las desafíe, obstaculizando tu capacidad de evaluar situaciones objetivamente. Y al utilizar la evitación de la realidad, eludirás enfrentar la situación y dejarás problemas subyacentes sin atención por lo tanto la discrepancia se mantendrá y el malestar se prolongará.
Otra forma en la que te la disonancia cognitiva repercute en tu vida, atañe a tus relaciones interpersonales porque a partir de discrepancias entre tus valores personales y los valores personales de quienes te rodean se pueden tensar tus relaciones y dificultar la comunicación provocando así malentendidos que afectan la calidad de tu conexión con los demás. Indirectamente impactando tu autovaloración y tu entendimiento del mundo.
Queda claro que atender los conflictos internos es de considerable importancia pues tu bienestar se verá afectado si evitas responder a sus manifestaciones por lo que próximamente compartiré estrategias útiles para afrontar la disonancia cognitiva efectiva y eficientemente.

La “herida materna” y la “herida paterna”

La “herida materna” y la “herida paterna” se refieren a vulneraciones emocionales o al impacto psicológico que se genera como resultado de relaciones problemáticas, ausentes, o disfuncionales con la madre o el padre. Este tipo de heridas influyen en tus pensamientos, emociones, comportamientos y relaciones al mismo tiempo que impactan varios aspectos de tu vida tales como tu autoestima, conexiones con los demás, miedos, estilos de afrontamiento, salud mental y gestión de emociones.

Concretamente, una relación problemática con tu madre o padre puede generar sentimientos de insuficiencia y baja autoestima que produce dudas sobre tus capacidades al igual que sentimientos de no merecer amor y aceptación. Al sentir que no mereces amor o aceptación incondicional la seguridad y estabilidad de tu apego se debilitan. Dado a que el apego seguro con los padres es crucial para el desarrollo emocional saludable, la falta de apego seguro provocará dificultades de conexión con los demás. Esto significa que tu capacidad, habilidad y comodidad con la apertura emocional, la expresión de vulnerabilidad o el mantenimiento de relaciones sanas se podrían debilitar.

De igual forma, tu sentido de seguridad y pertenencia también puede verse afectado por miedos al abandono que se producen a partir de la ausencia de una figura paterna. Lo que puede dificultar tu habilidad de hacer valer tus necesidades o de expresar tu verdadero yo, inhibiendo así tu autoexpresión auténtica con tal de evitar conflictos y rechazo. Estos temores también te pueden llevar a comportamientos que buscan agradar a los demás y a la incapacidad establecer límites con tal de que las personas no te abandonen o rechacen. El problema es que reprimir tus emociones, pensamientos y deseos eventualmente te llevará a la insatisfacción y una confusión interna que generará dolor. Este dolor puede producir condiciones para el abuso de sustancias y conductas destructivas como formas de afrontamiento para adormecer el dolor emocional.

El dolor emocional no resuelto debido a la “herida materna” y la “herida paterna” puede contribuir a problemas de salud mental como depresión, trastornos de ansiedad y trastorno de estrés postraumático complejo (C-PTSD) así como dificultades para regular las emociones. Gestionar eficazmente emociones como la ira, la tristeza, y la frustración se puede volver en todo un reto ya que estas condiciones pueden verse exacerbadas por un dolor emocional no resuelto.

Es importante señalar que la sanación de la “herida materna” o la “herida paterna” es posible mediante la terapia, la autorreflexión y la autocompasión. Trabajar con profesionales de la salud mental puede brindarte apoyo y orientación para abordar estas heridas, permitiendo que desarrolles autopercepciones más saludables, mejores las relaciones y lleves una vida más plena. Superar estos desafíos puede conducirte al crecimiento personal y generarte a una autoestima saludable al igual que impulsar el desarrollo de relaciones sanas en el presente y el futuro.

Estilos de Apego

¿Te has preguntado por que tienes ciertos comportamientos en tus relaciones? ¿Eres celoso e inseguro? ¿Eres posesiva o controladora? ¿A veces eres áspero y a veces tierno? No es que seas anormal, puede ser que tu estilo de apego y tus necesidades son diferentes a las de los demás.

Una necesidad muy importante en nuestras vidas es la conexión con los demás. Desde que nacemos hasta que morimos, sentirnos conectados con otros es importante para la salud y el desarrollo humano, por lo tanto, los estilos de apego que adquirimos en nuestra niñez son de suma importancia para entendernos a nosotros mismos y, a veces, a los demás.

Los estilos de apego se refieren a los patrones de relaciones interpersonales que desarrollamos temprano en nuestras vidas, particularmente en el contexto de nuestras relaciones con nuestros principales cuidadores, que en muchas ocasiones son nuestros padres. Los estilos de apego dan forma a la manera en que abordamos y desarrollamos nuestras relaciones a lo largo de nuestras vidas por eso la importancia de entender como influyen en nuestro comportamiento.

Los cuatro estilos principales de apego son:

Apego seguro:

Al crecer con apego seguro te sientes confiado en que tus cuidadores estarán disponibles y responderán tus necesidades con relativa disposición. También te sientes cómodo explorando tu entorno pues sabes que puedes regresar a tu cuidador para recibir apoyo cuando lo sea necesario. En la vida adulta, las personas con estilo de apego seguro tienden a formar relaciones sanas y equilibradas. Además, se sienten cómodos con la intimidad, y en general, pueden confiar en los demás. Suelen desarrollar relaciones duraderas y de confianza al mismo tiempo que pueden expresar sus emociones y necesidades sin miedo al abandono.

Apego ansioso-preocupado:

Cuando te desenvuelves en un entorno donde hay inseguridad acerca de la disponibilidad y la capacidad de respuesta de tus cuidadores, estableces un estilo de apego ansioso-preocupado. Es posible que esto repercuta en tu sentido de seguridad y control. Por ende, puede conducirte a formar relaciones demasiado dependientes o posesivas debido al miedo al abandono. En la edad adulta, puedes llegar a basar tu felicidad tus relaciones por lo que constantemente buscas la aprobación y validación de tu pareja. Potencialmente también suele sensibilizarte en exceso a cualquier percepción de rechazo.

Apego desdeñoso-evasivo:

Por otro lado, si creces en un ambiente con estilo de apego desdeñoso-evasivo, puedes aprender a restarle importancia a tus necesidades de conexión y cercanía así como a la necesidad de apoyo emocional. Te puedes volver autosuficiente con una tendencia a evitar buscar consuelo en tus cuidadores. En la vida adulta, al no expresar tus emociones y necesidades estas suelen quedarse sin atención y consideración generando dificultades con la intimidad y la confianza en los demás.

Apego temeroso-evasivo (también conocido como apego desorganizado):

Al crecer en un entorno desorganizado aprendes a vivir con emociones contradictorias. Puedes desear cercanía con tus cuidadores, pero al mismo tiempo temer ser herido, lo que te lleva a relaciones inestables. En la edad adulta, es posible desarrollar relaciones de amor-odio en las que deseas intimar, pero tienes miedo al abandono. Esto es porque puedes tener dificultades para confiar en los demás y la vulnerabilidad.

Recuerda que los estilos de apego no son fijos y pueden evolucionar con el tiempo en función de las experiencias y relaciones de la vida. Recuerda también que estos estilos no se limitan estrictamente a las relaciones románticas; igualmente pueden influir en las amistades y otras conexiones interpersonales.

Y por último, como con otros aspectos de la experiencia humana, estos patrones relacionales se pueden cambiar o mejorar con apoyo y asesoramiento terapéutico.