Cómo gestionar los sentimientos de culpa de manera efectiva

¿Alguna vez te has preguntado porqué sientes culpa? ¿Te has preguntado de qué sirve y porque te incomoda tanto? La culpa nace de una transgresión a tus normas o ética personal. Desde la niñez aprendes a internalizar normas y principios que se convierten en tu forma de concebir la vida, por lo tanto, cuando algo atenta contra esas ideas se desarrolla una respuesta emocional que te incomoda. ¿Has notado que al sentir culpa también sientes vergüenza y ansiedad?

culpa

La culpa puede motivarte a reflexionar sobre tus acciones al igual que a corregir tu comportamiento, no es del todo mala. Sin embargo, la internalización de la culpa, cuando es desproporcionada, suele provocar la necesidad de autocastigarte lo que puede aumentar las emociones negativas, obstaculizar tu crecimiento y disminuir tu autoestima.

Para gestionar los sentimientos de culpa es importante comenzar por la reflexión, esto te llevará a entender que pasó y a diagnosticar qué necesita suceder para que te sientas mejor. Usualmente se requiere el reconocimiento y la aceptación de tu responsabilidad en lo sucedido, muy a menudo también requiere tomar acciones que enmienden la situación.  Aquí es importante no negar ni minimizar tus acciones o sus consecuencias ya que es común que la culpa también se produzca de la empatía hacía los demás. en ocasiones al reconocer que has afectado a alguien tus valores también pueden verse vulnerados por lo que en estos casos se necesita hacer una reparación de relaciones, lo que incluye enfocarte en subsanar lo que se puede rectificar, aceptar lo que no se puede corregir, y desafiar la culpa irracional.

Si aún canalizando tus acciones hacía la reparación, el autoperdón y la autocomprensión no logras gestionar eficazmente los sentimientos de culpa permítete buscar y recibir ayuda. Hablar con una terapeuta puede ayudar a encontrar un equilibrio en esta experiencia.